La vigilancia profunda es una iniciativa del SAT que busca identificar y corregir inconsistencias en las declaraciones fiscales de los contribuyentes. Este programa se basa en el artículo 33 del Código Fiscal de la Federación, que permite a la autoridad proporcionar asistencia y orientación a los contribuyentes para que puedan corregir su situación fiscal de manera voluntaria.

¿Cómo funciona?

El proceso de vigilancia del SAT se lleva a cabo en tres etapas principales:

1. Notificación: El SAT envía una notificación al contribuyente, invitándolo a una entrevista. Esta notificación puede ser presencial o a través de medios electrónicos, como Microsoft Teams. La notificación incluye detalles sobre las omisiones o inconsistencias detectadas en las declaraciones fiscales del contribuyente.

2. Entrevista: Durante la entrevista, el personal del SAT presenta las diferencias entre la información declarada por el contribuyente y la que posee el SAT en sus bases de datos. Se discuten las posibles causas de estas discrepancias y se ofrece orientación sobre cómo corregirlas.

3. Corrección: Después de la entrevista, el contribuyente tiene un plazo de 10 días hábiles para realizar las correcciones necesarias en sus declaraciones fiscales. El SAT proporciona asistencia continua durante este proceso para asegurar que las correcciones se realicen de manera adecuada.

Beneficios para los empresarios

Para los empresarios, la vigilancia del SAT ofrece varios beneficios importantes:

– Cumplimiento voluntario: Permite a las empresas corregir sus declaraciones fiscales de manera voluntaria, evitando posibles sanciones y auditorías más exhaustivas.
– Claridad y confianza: Fomenta la claridad en las operaciones fiscales de la empresa, lo que puede mejorar la confianza de los inversores y socios comerciales.
– Asistencia personalizada: El SAT proporciona asistencia personalizada, lo que facilita el proceso de corrección y asegura que las empresas cumplan con sus obligaciones fiscales de manera correcta.

Conclusión

La vigilancia del SAT es una herramienta valiosa para los empresarios que buscan mantener el cumplimiento fiscal y evitar problemas legales. Al participar en este programa, las empresas pueden corregir omisiones y discrepancias en sus declaraciones fiscales de manera proactiva, asegurando así su integridad y reputación en el mercado. Es fundamental que los empresarios estén atentos a las notificaciones del SAT y aprovechen la asistencia ofrecida para mantener sus operaciones fiscales en orden.

Procedimiento del SAT para retirar fondos

1.  de la cuenta: El SAT puede inmovilizar la cuenta bancaria del deudor, bloqueando los fondos hasta cubrir el monto del adeudo.
2. Notificación al contribuyente: Aunque el proceso puede parecer sorpresivo, el SAT notifica al contribuyente a través del Buzón Tributario o de manera personal, siempre y cuando el domicilio fiscal esté actualizado.
3. Transferencia de fondos: Si el contribuyente no interpone un medio de defensa legal ni presenta una garantía adecuada, el SAT puede ordenar a las instituciones bancarias que transfieran el monto adeudado a la Tesorería de la Federación.

Garantías y defensa legal
Los contribuyentes tienen la posibilidad de evitar la inmovilización de sus cuentas si presentan una garantía adecuada o si interponen una defensa legal. En caso de que el saldo transferido sea mayor al importe de la deuda, pueden presentar una queja ante el SAT con la documentación correspondiente.

Aunque el SAT tiene la autoridad para retirar fondos de las cuentas bancarias de los deudores, este proceso está regulado y se notifica al contribuyente con antelación. Es fundamental que los contribuyentes mantengan sus obligaciones fiscales al día y estén atentos a las notificaciones del SAT para evitar sorpresas desagradables.