Cómo calcular correctamente el reparto de utilidades o PTU

Introducción:

El reparto de utilidades (PTU) no es solo una obligación fiscal: es también un reto técnico que requiere precisión, claridad documental y dominio de la ley. Si estás a cargo del área contable o de recursos humanos, esta guía te ayudará a realizar el cálculo correctamente para evitar errores y sanciones.

Paso 1: Determina la utilidad fiscal

Todo comienza con el resultado fiscal del ejercicio 2024. Revisa el estado de resultados y aplica las deducciones permitidas. La base para la PTU será el monto de utilidad fiscal después de restar pérdidas pendientes de amortizar.

Paso 2: Aplica el 10%

La Ley Federal del Trabajo indica que el 10% de la utilidad fiscal debe destinarse al reparto entre los trabajadores. Este monto se convierte en el fondo total de la PTU.

Paso 3: Divide el monto en dos partes

La distribución se hace en dos bloques:

  • 50% proporcional a los días trabajados por cada colaborador durante el año.
  • 50% proporcional al salario percibido durante ese mismo periodo.

Es importante tener registro preciso de días laborados y sueldos netos. Si usas una hoja de cálculo, asegúrate de tener fórmulas validadas. Si usas software contable, revisa que esté actualizado conforme a la LFT.

Paso 4: Aplica el tope individual

Desde la reforma laboral, existe un tope que no puede rebasarse al asignar la PTU individualmente:

  • El equivalente a 3 meses del salario del trabajador, o
  • El promedio de PTU recibida en los últimos 3 años.De estos dos, se paga el menor.

Este paso es clave para evitar sanciones o reclamos legales. Algunos softwares de nómina ya lo integran automáticamente, como CONTPAQi Nóminas.

Paso 5: Prepara la documentación

Para respaldar tu cálculo y cumplir ante el SAT y autoridades laborales, necesitas:

  • Estado de resultados del ejercicio 2024.
  • Nómina completa del año.
  • Contratos laborales.
  • Cédula de cálculo individual.
  • Recibos firmados por los colaboradores.

Consideraciones

Automatiza el proceso con herramientas digitales confiables,  como CONTPAQi. Si tienes un sistema de gestión empresarial, úsalo para evitar errores de cálculo, omisiones o problemas de interpretación legal.

Cumplir con la PTU no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Con una preparación adecuada y documentación clara, puedes convertir esta obligación en una oportunidad para demostrar profesionalismo y compromiso ante tu equipo.

 

Inferno Leaks: el ciberinfierno que pone en jaque la privacidad en México

Imagina que toda tu vida digital —desde tu RFC y CURP, hasta tu historial médico, tus ingresos, tu ubicación diaria y tus movimientos bancarios— estuviera al alcance de un delincuente. En 2025, esto ya no es una hipótesis: es la realidad detrás de Inferno Leaks, la mayor filtración de datos personales en la historia de México.

A finales de marzo, el sitio de filtraciones DDoSecrets reportó la existencia de una megabase de 700 GB de datos sensibles de ciudadanos mexicanos, publicada en foros de la dark web por InjectionInferno, operador del mercado negro de información personal.

. Esta base incluye registros electorales, fiscales, bancarios, médicos, educativos, laborales y geolocalización. Es decir: todo lo que una persona o empresa comparte, voluntaria o involuntariamente, con instituciones públicas y privadas.

¿Por qué debería importarte?
Porque si eres empresario, probablemente almacenas información de empleados, clientes y proveedores. Si eres responsable de TI, sabes que una brecha puede tener consecuencias legales, financieras y de reputación. Y como persona, podrías ser víctima de fraude, extorsión o suplantación de identidad sin saber que tu información ya fue vendida.

Un estudio reciente de Kaspersky reveló que el 28% de las empresas mexicanas ha sufrido alguna fuga de datos en los últimos dos años, principalmente por brechas de seguridad o errores humanos. Pero Inferno Leaks va más allá: demuestra cómo múltiples bases mal protegidas pueden combinarse y venderse como una sola mina de oro para los ciberdelincuentes.

El peligro no está solo en la filtración,  sino en el cruce de datos. Quien tenga acceso a esta información puede crear perfiles completos: saber cuánto ganas, a qué hospital vas, dónde trabajas, a qué escuela van tus hijos, qué apps usas y con qué frecuencia. No es solo un tema de ciberseguridad: es un tema de integridad personal y empresarial.

¿Qué podemos hacer?
Empresarios: inviertan en protección de datos. No es opcional. Implementen políticas de ciberseguridad, cifrado, respaldos  y formación continua.

Responsables de TI: revisen sus protocolos, hagan auditorías internas y fortalezcan la seguridad desde el diseño.

Usuarios: activen la verificación en dos pasos, limiten los datos que comparten y exijan a las empresas mayor responsabilidad digital.

Inferno Leaks no es solo una llamada de atención: es un parteaguas. Nos obliga a repensar cómo manejamos, almacenamos y protegemos los datos en un país donde la digitalización avanza más rápido que la seguridad.