Inferno Leaks: el ciberinfierno que pone en jaque la privacidad en México
Imagina que toda tu vida digital —desde tu RFC y CURP, hasta tu historial médico, tus ingresos, tu ubicación diaria y tus movimientos bancarios— estuviera al alcance de un delincuente. En 2025, esto ya no es una hipótesis: es la realidad detrás de Inferno Leaks, la mayor filtración de datos personales en la historia de México.
A finales de marzo, el sitio de filtraciones DDoSecrets reportó la existencia de una megabase de 700 GB de datos sensibles de ciudadanos mexicanos, publicada en foros de la dark web por InjectionInferno, operador del mercado negro de información personal.
. Esta base incluye registros electorales, fiscales, bancarios, médicos, educativos, laborales y geolocalización. Es decir: todo lo que una persona o empresa comparte, voluntaria o involuntariamente, con instituciones públicas y privadas.
¿Por qué debería importarte?
Porque si eres empresario, probablemente almacenas información de empleados, clientes y proveedores. Si eres responsable de TI, sabes que una brecha puede tener consecuencias legales, financieras y de reputación. Y como persona, podrías ser víctima de fraude, extorsión o suplantación de identidad sin saber que tu información ya fue vendida.
Un estudio reciente de Kaspersky reveló que el 28% de las empresas mexicanas ha sufrido alguna fuga de datos en los últimos dos años, principalmente por brechas de seguridad o errores humanos. Pero Inferno Leaks va más allá: demuestra cómo múltiples bases mal protegidas pueden combinarse y venderse como una sola mina de oro para los ciberdelincuentes.
El peligro no está solo en la filtración, sino en el cruce de datos. Quien tenga acceso a esta información puede crear perfiles completos: saber cuánto ganas, a qué hospital vas, dónde trabajas, a qué escuela van tus hijos, qué apps usas y con qué frecuencia. No es solo un tema de ciberseguridad: es un tema de integridad personal y empresarial.
¿Qué podemos hacer?
• Empresarios: inviertan en protección de datos. No es opcional. Implementen políticas de ciberseguridad, cifrado, respaldos y formación continua.
• Responsables de TI: revisen sus protocolos, hagan auditorías internas y fortalezcan la seguridad desde el diseño.
• Usuarios: activen la verificación en dos pasos, limiten los datos que comparten y exijan a las empresas mayor responsabilidad digital.
Inferno Leaks no es solo una llamada de atención: es un parteaguas. Nos obliga a repensar cómo manejamos, almacenamos y protegemos los datos en un país donde la digitalización avanza más rápido que la seguridad.