2020 ha sido un año de sorpresas y de retos tanto para mí como para mi empresa, ¿quién se iba a imaginar que entraríamos justo en una contingencia sanitaria a nivel mundial? Para serte sincero, yo jamás pensé que el COVID-19 llegaría a México, ya que su brote fue del otro lado del mundo. Las personas nunca estamos preparadas para este tipo de situaciones y esta no fue la excepción.

En el mes de marzo, México le da la bienvenida al primer caso positivo de COVID-19; y siendo sincero, quizás en un principio se veía como una gripe más, pasajera que traería algunas consecuencias y después seguiríamos adelante en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, resultó ser una pandemia, y como empresas nos hemos visto más afectados de lo que nos hubiéramos imaginado.

Como resultado de la cuarentena, comenzamos a entrar en pánico y nuestras empresas comenzaron a verse afectada. Debo confesar que el pánico, como empresario y jefe, también causó en mí una confusión y frustración al no saber qué haría durante tantos días con mis operaciones detenidas, me hundí por un momento en preocupación y desesperación; y sin mencionar que tengo que seguir pagando sueldos a mis empleados.

Sin embargo, no me di por vencido y en vez de preocuparme, me ocupé. Comencé por preguntarme cómo haría que mi empresa estuviera trabajando incluso sin que mis empleados y yo estuviéramos de forma presencial en las oficinas. Me di a la tarea de investigar un poco sobre la situación que otros países estaban viviendo y cómo habían enfrentado ellos la situación siendo que la comenzaron a vivir antes que nosotros.

Para mi sorpresa, me topé con que todas estas empresas afectadas por COVID implementaron el Home Office, que en México el término es conocido pero aplicado por muy pocas empresas (casi nulas). Pensé: “si implemento esto en mi empresa, mis empleados no van a trabajar, no van a cumplir con las metas, es más, ni siquiera se van a conectar porque no los puedo supervisar a la distancia”. Fue realmente impactante el saber que mis colaboradores trabajan incluso mejor de como lo hacen en la oficina. Siento que se estresan menos y tienen mucho más tiempo para ellos (ya que, se ahorran el tiempo de traslado, vivir contrarreloj, etc.).

En este proceso tuve muchísimo aprendizaje, bueno no solo yo, mis empleados también; porque descubrí que el Home Office es efectivo si se lleva con compromiso, concentración y mucha comunicación. ¿Cómo lo implementamos? Te paso el dato:

  1. No te estreses: todo pasa, recuerda que adaptarte al momento es la clave de la continuidad.
  2. Organiza tu casa: recuerda una casa limpia, es una oficina feliz.
  3. Crea una sana rutina al despertar: no te levantes tarde, toma una ducha, vístete con ropa cómoda (no significa quedarte en pijamas) y desayuna sanamente. ¡Comienza tu día al 100%!
  4. Organiza tu tiempo: respeta tus horarios y toma breaks en momentos adecuados.
  5. Improvisa tu oficina: encuentra el mejor espacio; ventilado, iluminado y si es posible aislado de ruidos.
  6. Sé productivo: evitando el tráfico y correr para llegar a tiempo, te puedes organizar mejor y tendrás mucho más tiempo con la familia y para ti.
  7. Utiliza las herramientas a tu favor: desde casa podrás hacer uso de tus herramientas cotidianas y quizás si te lo permites puedes encontrar nuevas herramientas de trabajo que te ayuden a realizar todo de manera más eficaz y efectiva. En mi caso, decidí utilizar CONTPAQi® Escritorio Virtual, ya que la mayor parte de mis transacciones se encuentran en la base de datos de mi empresa; y este software realmente es como si estuviéramos en la oficina porque el escritorio virtual prácticamente refleja el escritorio físico, además que me permite utilizar mis sistemas empresariales para seguir facturando, calculando nómina y hasta preparar mi información para la Declaración Anual.
  8. Enlista tus objetivos: realiza una lista de lo que debes cumplir dentro de tu horario establecido para el trabajo. Así, verás tu avance del día.
  9. Aprovecha la tecnología: todo mundo estará más conectado a la web, ¡sácale jugo!
  10. Autoevalúate: analiza, procesa y mejora tu trabajo en casa. Comprueba tú mismo que haciendo diferentes cosas, podrás obtener la mejor manera de lograr lo que te propongas.

No puedo decirte que todo será maravilloso desde el primer día, porque puede que lo sea, pero también puede que no. Lo que sí puedo decirte es que, si no intentas nada para que tu empresa siga sus operaciones de forma regular, el resultado es obvio y se irá a pique; sin embargo, si te sumas al trabajo en equipo y haces un buen uso de la tecnología, te darás cuenta que el trabajo continúa en la oficina o desde casa. Y con software que te permiten tener tu propia oficina en casa, pues mucho más fácil y práctico.

Te diré algo, llámame y te contaré todos los beneficios que un escritorio virtual te brinda; además, cómo mi empresa sigue funcionando igual o incluso mucho mejor ahora que tengo el control desde cualquier lugar (y la tuya también lo puede hacer). Mi número es 477 711 9500 , espero tu llamada.

En iteSoluciones somos Consultores Especializados en procesos empresariales, siempre ofreciendo soluciones integrales para tus necesidades.